Estamos ya en la última etapa del curso. Es un momento de nervios y de prisas. Vamos a dar unas pinceladas para conocer una aliada que si no la controlamos puede arruinar nuestros resultados: la ansiedad.
La ansiedad es una reacción normal ante cosas que nos parecen importantes y nos generan incertidumbre. Nos activa y nos puede ayudar a centrarnos (dejar fuera de nuestro foco de atención lo que no es relevante ahora). Sin embargo, si no la controlamos va a interferir bastante en nuestro rendimiento y nuestra confianza.
Conviene conocer los síntomas para detectarlos a tiempo e intentar controlarla para que la ansiedad juegue en nuestro beneficio y no limite nuestra capacidad de atención y aprendizaje.
Consejos para poner a raya la ansiedad ante los exámenes:
1. Trata de conocer qué es lo que más te preocupa y qué emoción hay detrás de esa preocupación. Habla con alguien de confianza. También es útil hablar con tu tutor o con orientación del colegio. Utiliza la asertividad y expresa tus pensamientos y emociones sin ofender.
2. Reflexiona sobre cómo te hablas a ti mismo. Si te dices “no voy a ser capaz”, “soy tonto”, o si anticipas el fracaso: “voy a suspender”, es que la ansiedad te está controlando. Estos pensamientos negativos afectan a tu estado emocional y a tu rendimiento intelectual. Trata de decirte frases neutras, concretas y descriptivas relativas a lo que tienes que hacer en cada momento. Por ejemplo, si estás en el examen: “voy a hacerlo lo mejor posible”.
3. Presta atención a cómo te cuidas durante la etapa de exámenes. Comer y descansar adecuadamente es fundamental para que el cerebro trabaje y no le falten nutrientes fundamentales (=gasolina de los procesos de pensamiento que se utilizan en los exámenes).
4. Piensa un poco qué hay detrás de la ansiedad que sientes: ¿sientes miedo por decepcionar a alguien? ¿temes la opinión de tus padres o compañeros? Pregúntate si realmente tú eres tus resultados académicos, o eres algo más que eso para las personas que te importan.
5. Controla tu ansiedad utilizando técnicas de relajación como la respiración profunda o la relajación muscular mediante la tensión y distensión de grupos musculares, al tiempo que lo acompañas de palabras de calma y distensión. A algunas personas les ayuda bastante también hacer algún deporte.
6. Evita tomar en exceso cafeína, tabaco o cualquier estimulante. Estas sustancias afectan a las conexiones neuronales alterando los procesos de pensamiento que puedes necesitar en los exámenes
El día del examen te puede ayudar a prevenir la ansiedad:
1. Llegar suficientemente pronto para sentarte en tu sitio y organizar tu material.
2. Procurar acompañarte de personas que te dan seguridad y que refuerzan tu preparación.
3. Cuando recibas el examen, leer las instrucciones un par de veces y organizar tu tiempo de forma eficiente. Dejar unos minutos finales para repasar todo y controlar la ortografía y la caligrafía.
Durante el examen:
1. Utiliza alguna de las técnicas de relajación sobre todo la respiración profunda y consciente.
2. Empieza con las preguntas más sencillas, lo que te reforzará y hará que afrontes con mayor seguridad las que son más difíciles.
3. No te apresures si ves que tus compañeros acaban antes que tú, trabaja a tu ritmo.
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