Cuando somos pequeños, los movimientos que aprende nuestro cuerpo, producen un cambio a nivel motor, cognitivo, emocional y social. Por ello, estimular con juegos de psicomotricidad adquiere un papel importante en los primeros años de vida.
A través de ejercicios psicomotrices se favorece el desarrollo de áreas motoras como la adquisición del esquema corporal, el control del cuerpo, la lateralidad, la coordinación o el equilibrio, propiciando el juego con los iguales. A nivel cognitivo ayudan a mejorar la capacidad de memoria, la atención, la creatividad y la concentración. Además, el niño es capaz de enfrentar sus miedos, conocer sus limitaciones y expresar sus emociones. Todo ello hace que el autoconcepto y la autoestima se vean reforzadas.
Se puede estimular la psicomotricidad mediante juegos
Los juegos de psicomotricidad son un tipo de juego de aprendizaje que está orientado al desarrollo neurológico o a través de actividades de coordinación como la coordinación ojo-mano o los reflejos.
Además, toda conducta humana es psicomotriz, ya que toda actividad humana manifiesta una relación estrecha entre “lo psíquico” y “lo motórico.
Hasta los 7-8 años los aspectos cognitivos, afectivos y motóricos se manifiestan como una globalidad. Por eso es importante potenciar las distintas capacidades del niño a partir de las vivencias del movimiento.
En el siguiente vídeo podréis encontrar una serie de juegos con los que desarrollar la psicomotricidad mientras se divierten. ¡¡A jugar!!
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