¡¡Septiembre ha llegado!! La vuelta al cole es un momento emocionante, de reencuentros, nuevos aprendizajes y de seguir creciendo. Pero, al igual que los adultos, los niños y adolescentes pueden sentir ansiedad, tristeza, estrés, desgana, … o lo que es lo mismo el famoso “Síndrome Post Vacacional” que supone un proceso normal pero que necesita de una buena planificación y preparación emocional para que la vuelta a la rutina escolar sea una experiencia positiva.
Después de un verano lleno de tiempo libre, diversión y relax, donde los horarios eran más flexibles y sin obligaciones académicas, toca volver a la rutina con el inicio de una nueva etapa llena de retos, objetivos, oportunidades y tareas. Retomar tareas, horarios, clases extraescolares, … puede resultar un verdadero desafío para todos.
Hacerles partícipes de los preparativos para el curso escolar les ayudará a irse mentalizando. Comprar con ellos el material necesario, preparar su habitación para el estudio, valorar las extraescolares que van a realizar o planificar un horario son algunas de las tareas que podemos realizar con ellos los días previos. Además, es conveniente ir ajustando horarios de sueño y comidas para reducir el impacto emocional y el cansancio ya que el verano ha sido una época de acostarse y levantarse tarde y los horarios de comida también se han retrasado.
¿Cómo combatir el estrés al volver a clase?
¿Y los primeros días? Los primeros días pueden ser fuente de gritos, prisas, lloros, rabietas, enfados …una situación de estrés y agobio que los adultos debemos aprender a gestionar. Cada niño y adolescente tiene sus propios ritmos, por eso es clave crear un ambiente de calma, y adaptarnos a ellos.
El primer día de clase levantarnos con tiempo suficiente, tener preparada la ropa y la mochila desde el día anterior, desayunar todos juntos y tener una rutina ya establecida son algunas de las pautas que ayudan a crear un ambiente tranquilo y relajado. Así como acompañar a los más pequeños al colegio los primeros días y organizar un plan para la salida si tenéis la oportunidad: deseadle un buen día, dadle un beso y un abrazo y anticiparle qué vais a hacer esa tarde. Cuando les recojáis no puede faltar otro beso y abrazo y preguntarle qué tal el día con una sonrisa puesta y un tono de voz calmado. ¡¡Seguro que tienen muchas cosas que contaros!! Aprovechad a pasar un buen rato juntos compartiendo la experiencia.
¿Qué podemos hacer las familias?
Lo más importante es que los adultos les acompañemos en este proceso siendo nosotros, familia y profesorado, quienes mantengamos una actitud positiva y les animemos. Si nosotros estamos angustiados, ellos se van a sentir inseguros. Hay que transmitirles mensajes positivos y de confianza, hablando con ellos acerca de las inquietudes o miedos que puedan tener, escucharles y darles apoyo y soluciones y estableciendo pequeñas metas y objetivos que les sirvan de motivación.
Decirles que confías en ellos y hacerles ver sus habilidades y todo lo que han ido logrando a lo largo de su vida escolar, les ayudará a sentirse más optimistas y verse capaces de adaptarse y superar cualquier problema que pueda venir.
¿¿Preparados, listos…??
¡¡Bienvenidos al curso 2024-2025!!
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