2º de Bachillerato, un curso donde los alumnos han trabajado intensamente bajo la presión de la EvAU y donde el nivel de ansiedad y de desgaste emocional han sido altos. Les queda el último empujón al que llegan cansados y con más nervios aún ante la llegada incipiente de los exámenes y de que se decida su futuro académico.
Ahora es momento de ayudarles en la gestión emocional para que se sientan seguros y regulen su estrés. Un poco de estrés mejora el rendimiento y nos activa, pero en exceso, nos bloquea y afecta a nuestra concentración, memoria y sueño. Además, hay que tener en cuenta que están viviendo en una montaña rusa de emociones. Por momentos estarán eufóricos, por momentos desanimados; unas veces optimistas y otras pesimistas. Nuestra función es acompañarles durante el camino, sin que se sientan juzgados y mostrando confianza en su esfuerzo y trabajo.
Lo primero que tenemos que hacer como adultos es controlar nuestra ansiedad. Si nos ven nerviosos, les transmitimos inseguridad. Evitar interrogatorios acerca de cómo llevan los temarios y favorecer otros temas como qué van a hacer cuando acaben los exámenes. Que nos vean tranquilos y seguros y colaborar en crear un entorno tranquilo evitando las discusiones familiares, enseñarles cómo relajarse a través de la respiración o de actividades que les lleven a la calma, o respetar sus momentos de estudio en los que no molestar ni hacer ruido.
¿Cómo prepararse para los exámenes de EvAU?
Van a necesitar una escucha activa de sus preocupaciones y la incertidumbre que les genera la situación. Preguntarles qué tal están y si necesitan algo, les hará sentirse apoyados y rebajarán la ansiedad que les produce pensar en el futuro. Tener conversaciones fluidas o incluso, solamente escucharles desde la empatía sobre cómo se sienten, qué les preocupa…nos dará una pista de cómo ayudarles a gestionar emociones desagradables o pensamientos distorsionados.
Es esencial que mantengan una higiene del sueño óptima porque es durante el sueño donde se asientan todo el aprendizaje y lo memorizado durante el día. Y durante el día establecer períodos de descanso para desconectar dentro de la planificación del día. Si no hay descanso, el cerebro se satura, no rinde y no puede almacenar nueva información. Además de una alimentación correcta evitando las bebidas estimulantes y ejercicio físico que les ayude a despejarse y canalizar el estrés.
Por último, días antes de la prueba, es conveniente que rebajen el estudio y se dediquen a repasar. Una buena planificación les ayudará en este punto. Puede tranquilizarles visitar la facultad donde se van a examinar y hacer el camino para ese día ir tranquilos. El día anterior descansar y preparar lo necesario para el día siguiente: DNI, bolígrafos y algún alimento.
Sabemos que son días complicados y ellos necesitan ayuda en este proceso, sentirse acompañados y darles mucha confianza ya que han hecho un gran trabajo a lo largo del curso y están preparados para superar la EvAU con éxito.
¡Mucha suerte y todo nuestro apoyo para la EVAU!
Marta Lli
Directora del Dpto. de Psicología y Orientación Escolar
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