Para los niños, y no tan niños, las navidades son una época especial del año acompañadas de sentimientos de alegría y felicidad. Y estas navidades del 2020, serán sin duda, unas navidades muy diferentes a cualquiera que hayamos vivido hasta ahora: la renuncia a las grandes reuniones familiares, las cabalgatas, los mercadillos navideños, los viajes, las tradiciones navideñas… pueden hacer surgir sentimientos de tristeza, frustración y ansiedad.
El primer paso para afrontar estos sentimientos lo tenemos que dar los adultos, de esta manera los niños y los adolescentes comenzarán a gestionar sus emociones. Debemos aceptar la situación y adaptarnos a ella: si mostramos seguridad e ilusión, los niños disfrutaran de estas fechas diferentes, pero no por ello peores. Explicarles cómo van a ser estas navidades y anticiparles qué va a pasar, dándoles la oportunidad de expresar sus emociones, resolver sus dudas y llevar a cabo una planificación conjunta les ayudará a gestionar esta situación.
Para los más pequeños su mayor preocupación será la llegada de Papa Noel y los Reyes Magos. Hacer uso del pensamiento mágico y recordarles que ellos tienen un pase especial para viajar por todo el mundo a pesar de la pandemia, y que cuando entren en las casas van a cumplir todas las medidas de seguridad: usarán gel hidroalcóholico antes de dejar los regalos y entrarán con mascarilla
Para todos, una gran preocupación puede ser la imposibilidad de juntarse con grandes grupos: hay que explicarles que, evitando las cenas y las comidas familiares, se está ayudando a que la pandemia acabe, que acabará pronto (no dar fechas para no generar falsas expectativas) y si seguimos en esta línea podremos volver a reunirnos todos. De esta manera les hacer partícipes de la solución y reduce la ansiedad.
Disfrutar de las Navidades 2020
Estas navidades serán más íntimas, caseras y tranquilas. Aprovechemos para estrechar el vinculo familiar y fomentar la creatividad, la proactividad y el positivismo haciendo pequeñas cosas como decorar la casa, cantar villancicos, hacer tarjetas de navidad para la familia o adornos navideños caseros, cocinar recetas navideñas, crear montajes de vídeo y mandárselos a los abuelos, hacer un álbum familiar, ver películas navideñas, escribir cartas…
Tal vez nos encontremos ante la Navidad más Navidad que nunca con celebraciones más íntimas, sin necesidad de cumplir compromisos sociales y al calor del hogar. Aprovechemos la oportunidad para estrechar lazos familiares y redescubrir el significado de estos días de solidaridad y generosidad.
Esta en nuestra mano sentir la magia de la Navidad a pesar de las circunstancias. Lo importante es compartir tiempo de calidad lleno de amor, ternura y sonrisas.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
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